El Tribunal Oral Federal 1 de San Nicolás decidió que la fuerza pública fuera a buscar al exintendente de la Dictadura Eduardo Luis Donatti para que preste declaración en los juicios que investigan crímenes de lesa humanidad en San Pedro.
Fue luego de que el Director del Hospital, Pablo Pichioni, declarara que la esposa no les permitió ingresar a la casa para verificar su estado de salud, tal como lo indicó la Justicia.
“No somos delincuentes para que nos vengan a buscar así” sostuvo la mujer, a viva voz, ante los enviados de la Justicia.
Con la presencia del personal de Gendarmería Nacional, finalmente Pichioni pudo ingresar a la vivienda, acompañado por el jefe de guardia y médico legista Gustavo Alarcón.
En ese momento, certificaron que, contra lo que había indicado su médico, Roberto Movsessián, Donatti estaba en condiciones de prestar testimonio ante el Tribunal.
Sin embargo, la tensión generada por la situación vivida este mediodía provocó que el ex funcionario de facto sufriera un pico de presión. El informe de los médicos precisó que, en esas condiciones, y teniendo en cuenta los estudios que aportó la familia, podía sufrir alguna consecuencia cardíaca si era trasladado hasta la sala de audiencias montada en el Salón Dorado Municipal.
Por tal motivo, la Justicia evalúa la forma en que podrá tomar el testimonio de Donatti, considerado fundamental para el proceso.
El exintendente de facto está citado como testigo, en función de las declaraciones que señalan que estaba en conocimiento de la situación de sampedrinos víctimas de la Dictadura, y no hizo nada para evitarlo.
Si bien se vivieron momentos de extrema tensión, que incluyeron gritos e insultos que se escuchaban desde el interior de la vivienda, la familia se habría mostrado finalmente predispuesta a que Donatti preste testimonio en su propia casa. Al tratarse de un juicio oral y público, deberían disponerse medidas técnicas para que esa alternativa pueda ponerse en marcha.