Descubren el fósil de un bagre de 200.000 años de antigüedad

Un equipo del Museo Paleontológico de San Pedro realizó un nuevo hallazgo de gran relevancia en el yacimiento de “Campo Spósito”: el fósil de un bagre de 200.000 años. La pieza, parte del cráneo del pez, fue descubierta durante tareas de muestreo en el Bajo del Tala que realizaban  José Luis Aguilar (Director del Museo Paleontológico de San Pedro), la Dra. Analía Forasiepi (IANIGLA-CONICET) y el Sr. Damián Voglino (el primero en observar el fósil en el terreno),  Este nuevo descubrimiento refuerza la teoría de que la zona fue un río prehistórico, lo que abre nuevas perspectivas para comprender la fauna y el ecosistema de la región durante el Pleistoceno medio. El pequeño hueso, de apenas 2 centímetros, proporciona valiosa información sobre las características del curso de agua y las especies que lo habitaban.

Dos semanas sin Nicolás Castillo: la búsqueda volvió a los agrestes terrenos del Bajo Tala

Fotos gentileza Sergio Ortega
Los rastrillajes en busca de Nicolás Castillo, el joven que desapareció hace hoy quince días, se intensifican hoy en los bañados y tosqueras del Bajo Tala, en proximidades del llamado “camino de Alé”. 
Los indicios que llevaron a los investigadores a ese lugar surgieron luego del primer allanamiento en la vivienda familiar, en donde se encontraron rastros de sangre y prendas de vestir con manchas hemáticas.  En esas mismas horas, testimonios reservados orientaron la investigación a ese agreste sector del partido de San Pedro. 

 La madre de Nicolás salió hoy al cruce de algunas de las versiones que dieron origen a líneas de investigación diferentes a las que plantea la familia. Entre ellas, la posibilidad de que su hijo vendiera drogas y haya sido víctima de un ajuste de cuentas. 
Además, pidió que la Justicia indague nuevamente a la joven de 16 años que señala como la conductora de la moto en la que Castillo, supuestamente, fue visto por última vez. 
Vale recordar que la adolescente mantuvo hace meses una relación sentimental con el joven apodado “Mono” , al que la familia sindica como el posible responsable de la desaparición. Éste último no fue visto en Río Tala desde el mismo momento de la ausencia de Nicolás.