Sebastián Ochoa, el joven de 27 años que fue acuchillado durante una reyerta familiar ayer, en Aulí y Sargento Selada, fue trasladado esta mañana a un centro asistencial de Avellaneda.
Natalia Britez, su esposa, agradeció la tarea realizada por los médicos del Hospital y destacó el trabajo del Dr. Tuero, al remarcar que “hizo una sutura al corazón en movimiento”, al Dr. Sosa y a los directivos.
“Lo vi en la ambulancia, estaba perfecto, quería abrir los ojos y se le caían las lágrimas. Tenía una puñalada cerca del corazón. Él estaba muy bien cuando se lo llevaron, pero cuando llegó estaba muy mal” dijo la joven, en declaraciones a La Radio.
Natalia indicó que “ya veníamos con problemas familiares” y que el responsable del ataque “venía buscándolo”.
“Mi marido venía haciendo las cosas bien. Trabaja 9 horas por día. Habíamos ido a Buenos Aires ver a mi papá que lo operaron y cuando volvimos encontramos con que la señora de atrás de mi casa hizo un muro en la vereda” explicó, en relación al incidente de ayer.
Pocos minutos después de una pelea callejera en momentos en que Ochoa se dirigía a la Municipalidad para denunciar lo sucedido, se produjo el brutal episodio. “Nos encontramos con el marido de la hermanastra de Sebastián, y él lo provocaba, por eso mi marido lo invitó a pelear, pero no le dio tiempo, le clavó un cuchillo en el corazón, delante de mi hija de 3 años” describió con crudeza Natalia.