Descubren el fósil de un bagre de 200.000 años de antigüedad

Un equipo del Museo Paleontológico de San Pedro realizó un nuevo hallazgo de gran relevancia en el yacimiento de “Campo Spósito”: el fósil de un bagre de 200.000 años. La pieza, parte del cráneo del pez, fue descubierta durante tareas de muestreo en el Bajo del Tala que realizaban  José Luis Aguilar (Director del Museo Paleontológico de San Pedro), la Dra. Analía Forasiepi (IANIGLA-CONICET) y el Sr. Damián Voglino (el primero en observar el fósil en el terreno),  Este nuevo descubrimiento refuerza la teoría de que la zona fue un río prehistórico, lo que abre nuevas perspectivas para comprender la fauna y el ecosistema de la región durante el Pleistoceno medio. El pequeño hueso, de apenas 2 centímetros, proporciona valiosa información sobre las características del curso de agua y las especies que lo habitaban.

Arana: “Ingresaron por agua, fueron profesionales y creo que hubo algo de inteligencia interna”

El comodoro del Club Náutico San Pedro, Marcos Arana, reconoció su preocupación por el robo de cuatro motores de lanchas de una de las dársenas de la institución. 
“Es la primera vez que ocurre algo así. Como lo manifestamos a los dueños de las embarcaciones, fue muy shockeante. Nos dedicamos a atender la parte legal, atender las denuncias correspondientes, y no a la contención de la parte humana, algo que reconocemos como error” agregó el dirigente. 

“Lo que hicimos oficialmente fue, como club, ponernos totalmente a disposición de ellos para recuperar lo que se ha perdido” explicó. 
 Consultado sobre las hipótesis que se manejan acerca de lo sucedido, agregó que “son todas conjeturas, aunque se sabe que ingresaron por agua, y probablemente por el riacho”. 
 Hasta ahora, pudo determinarse que “se fueron con el tracker, que tiene un motor cuatro tiempos y muy silencioso, y el robo fue hecho por profesionales, porque lo hicieron con una precisión quirúrgica”. 
Arana considera que los delincuentes contaban con datos precisos: “Fueron a buscar tal cosa, sabían que estaban ahí. No rompieron nada. Lo curioso es que alrededor de esas lanchas y esos motores había otras lanchas y otros motores de menor valor, y no lo tocaron. Creo que hubo algo de inteligencia interna para saber qué era el día y la hora adecuada. Hablando con muchos mecánicos no lleva más de una hora desarmar los motores. Y han tenido presentes los rondines de los serenos, en los que tienen que marcar los lugares por los que pasa”. 
Las medidas internas adoptadas están a cargo del jefe de seguridad, Gustavo Blanché, quien relevó testimonios de todos los empleados que trabajaban a esa hora.