Elisa Ferraro, del bloque del Frente de Todos, definió al actual como “un momento histórico muy triste, y la peor gestión de la que se tenga memoria”.
De todos modos, agregó que “éste fue un proceso que no se dio de un día para el otro y no podemos pecar de ingenuos en dos aspectos: el primero es que Guacone cometió una lista infinita de errores pero no los cometió solo, hubo quienes lo apoyaron, quienes lo acompañaron y quienes lo asesoraron en lo cotidiano, y quizás en algún momento se tendrán que hacer cargo de su parte de la historia”.
El otro punto destacado por Ferraro es que “esto no se arregla cambiando nombres, sino conductas” y que “la gestión de Guacone estuvo signada por egocentrismo y falta de capacidad para generar acuerdos y consensos”. De todos modos confió en que “Fabio tenga la capacidad de generar consensos, acuerdos y diálogo franco”.
Finalmente, destacó “al primer equipo de trabajo que Guacone recibió en su gestión, que era eficiente, y que él decidió despedir solo por fantasmas personales” y al bloque que integra “porque durante mucho tiempo fueron predicadores en el desierto y han tenido el antipático rol de ser portadores de las malas noticias y por eso se los ha juzgado mucho”.