Vecinos de Sargento Selada y Riobamba expresaron hoy su preocupación por la proliferación de víboras y roedores en la zona.
En las últimas horas, un vecino mató un ofidio que había ingresado a la casa de otra mujer.
Hace 15 días, Myriam, otra de las habitantes de la zona, fue mordida por una yarará, y tuvo que ser internada después de comenzar a sentir síntomas como mareos y pérdida de la sensibilidad en una pierna.
Horacio, otro de los residentes, coincidió con Myriam en señalar un terreno de importantes dimensiones que se encuentra en estado de total abandono como el lugar en donde se refugian las plagas.