El Dr. Mauricio Gugger, abogado de Joaquín Gutiérrez, uno de los detenidos por el crimen de Pablo Velásquez, dio a conocer a través de La Radio el relato que realizaron su defendido y su empleado sobre la sucesión de hechos que terminaron con la muerte del joven de 14 años.
Gugger explicó que advirtieron el robo de la moto de Alejandro Gehing cuando terminaron de trabajar en el espacio gastronómico del Club Pescadores, concesionado al hermano de Gutiérrez.
“En ese momento se dirigen en el auto para el lado del puerto, pensando que los ladrones podían estar en ese lugar, pero a la altura de Pesca y Casting se pegan la vuelta” contó.
Tras advertir a la policía de lo sucedido, se cruzan accidentalmente con quienes robaron la moto: “Se encuentran con un móvil policial al que le informan lo sucedido, y los policías le dicen que vaya a la casa para buscar la documentación del rodado.
Cuando se dirigen a la vivienda del empleado, que vive en inmediaciones de calle Saavedra, advierten que la moto pasa en dirección desde la Bajada de Chávez hacia la Av. 11 de Septiembre”.
En ese momento, se inicia una persecución que, de acuerdo a su versión, termina cuando los ladrones abandonan la moto: “Los persiguen, los alcanzan, recuperan la moto, porque estos chicos la dejan tirada y salen corriendo. Al ser zona oscura y no conocer el barrio agarran por Liniers y se encuentran con la plaza de la Amistad que la corta, hablan con las chicas que estaban ahí y ellos escuchan lo que aparentemente fue un disparo y se van cada uno a su casa”. Gugger sostiene que “en todo momento estuvieron en comunicación con la policía, incluso cuando bajan a la plaza se encuentran con un patrullero y le dicen que escucharon tiros”.
Hasta ahora, considera el abogado, no hay ningún elemento de prueba que demuestre que ellos fueron los autores del disparo que terminó con la vida del adolescente: “Hubo allanamientos, secuestraron el auto y los celulares, pero no hay constancia de armas ni elementos que permitan relacionarlos”.
El letrado precisó que en el expediente consta que quien manejaba la moto en la que iba Velásquez declaró que nunca vio un arma, y que solamente escuchó el ruido de un disparo.
“Las únicas armas secuestradas fueron las de la policía que estaba de servicio esa noche, para descartar cualquier tipo de hipótesis” aclaró.
“Ellos están injustamente detenidos, por una fatalidad de la que fueron víctimas y son acusados de ser victimarios. Están detenidos a la espera de que la detención se transforme en conversión a prisión preventiva. Hicimos el pedido de excarcelación, y estamos esperando mañana la resolución. Lo que nos interesa, más allá de que se sepa quién dio muerte a Velásquez, es que se sepa que mi cliente y su empleado son inocentes” advirtió.
Al mismo tiempo, reiteraron el pedido para que quienes estaban en la plaza de la Amistad esa noche se presenten como testigos, incluso reservados, en la Comisaría, para confirmar que los imputados no llevaban consigo armas.