Descubren el fósil de un bagre de 200.000 años de antigüedad

Un equipo del Museo Paleontológico de San Pedro realizó un nuevo hallazgo de gran relevancia en el yacimiento de “Campo Spósito”: el fósil de un bagre de 200.000 años. La pieza, parte del cráneo del pez, fue descubierta durante tareas de muestreo en el Bajo del Tala que realizaban  José Luis Aguilar (Director del Museo Paleontológico de San Pedro), la Dra. Analía Forasiepi (IANIGLA-CONICET) y el Sr. Damián Voglino (el primero en observar el fósil en el terreno),  Este nuevo descubrimiento refuerza la teoría de que la zona fue un río prehistórico, lo que abre nuevas perspectivas para comprender la fauna y el ecosistema de la región durante el Pleistoceno medio. El pequeño hueso, de apenas 2 centímetros, proporciona valiosa información sobre las características del curso de agua y las especies que lo habitaban.

Científicos liderados por profesor del Museo de Historia Natural de Nueva York estudian un fósil de San Pedro en busca de ADN prehistórico

Foto e info: Museo Paleontológico de San Pedro.
Un grupo de científicos de diferentes partes del mundo estudian, entre otros fósiles, una muestra de cráneo de un mamífero fósil hallado en 2003 en Bajo del Tala, que permanece en el Museo Paleontológico Fray Manuel de Torres.
Los investigadores, liderados por el curador y profesor Ross MacPhee del Museo de Historia Natural de Nueva York, buscan ADN prehistórico.

El científico, en una primera etapa, buscó  y  halló  restos  de  proteínas que  se  conservaron  en  fósiles  de Toxodontes  y  Macrauchenias, mamíferos  extintos sudamericanos. El  objetivo del  estudio es tratar de elaborar  un  perfil  filogenético  que permita  alinear  las  secuencias  de estos  géneros  fósiles  con  las disponibles  de  otros  mamíferos vivientes  cercanos  para  establecer la  exacta  vinculación  con  esos grupos actuales.
La  muestra  del  Museo Paleontológico  de  San  Pedro  será parte  de  la  segunda  etapa  del proyecto  cuyo objetivo  es encontrar y separar ADN antiguo y para  ello  se  analizarán  diversas muestras  de  Toxodon  y Macrauchenia  provenientes  de diferentes puntos del país.
Los primeros resultados de este estudio  han  demostrado  que los  denominados  “ungulados nativos  sudamericanos”,  entre los  que  se  hallan  Toxodon  y Macrauchenia, forman un grupo natural  que  se  ubica filogenéticamente  próximo  a los  perisodáctilos  (caballos, tapires y rinocerontes) y estos, a su vez, se ubican claramente entre  los  otros  ungulados (animales  cuyos  dedos  están revestidos  de  pezuñas  ocascos)  vivientes.  De  este modo,  los  ungulados  nativos habrían compartido un ancestro común  con  los  perisodáctilos  yambos  grupos  se  habrían separado al comienzo del Cenozoico, hace más de 60 millones de años atrás.

Debido  a  que  América  del  Sur  estuvo  separada  de  las  demás  masas continentales durante millones de años, esto favoreció la evolución de grupos particulares de animales y plantas. Entre los ungulados nativos más llamativos se  encuentran  el  Toxodon  y  la  Macrauchenia,  conocidos  por  abundante material  fósil  recuperado,  principalmente,  en  la  provincia  de  Buenos  Aires, incluyendo  la  zona  de  San  Pedro,  pudiéndose  ver material  de estas  especies  en  las  exposiciones  del  Museo Paleontológico “Fray Manuel de Torres”.