En los últimos días, el equipo
del Museo Paleontológico recorrió un sector del Bajo Campodónico, a unos 8
kilómetros al Este de la ciudad.
En ese lugar, lograron identificar
una capa de sedimentos conteniendo una marcada presencia de moluscos marinos
del género Erodona que señalan claramente los puntos que fueron cubiertos por
el agua de mar hace milenios.
Numerosas conchillas blancas muestran una
capa depositada en la periferia del humedal presente en la zona, más
precisamente, donde el terreno comienza a elevarse formando las barrancas
características de ese sector. Esta información indica que la base de esas
barrancas fue, en otros momentos del tiempo, el piso de las antiguas playas
marinas que se formaron en la región durante un largo período.
Algunos de los moluscos observados son
típicos indicadores de salinidad media normal, es decir 35 partes por mil.
Estos moluscos permiten suponer cómo era el ambiente donde vivieron y murieron
esas ballenas hace decenas de siglos atrás: playas tranquilas, estuarios de
poco oleaje y aguas más bien quietas, es el escenario que suponemos para la
zona durante la última ingresión marina.
Ingreso del mar
La ciencia sabe que hace unos 7.000 años,
gran parte de los sectores bajos de la zona norte de la provincia de Buenos
Aires se vieron cubiertos por el ingreso del mar que se produjo como
consecuencia de un aumento global de la temperatura a mediados del Holoceno.
Bajo Campodónico, en el partido de San Pedro, se suma a los puntos donde se han
hallado evidencias de aquel antiguo mar.
Al haber un derretimiento importante de los
hielos el nivel de los mares subió varios metros por encima de su nivel actual.
Cada una de las partes bajas del norte bonaerense (como el Bajo del Tala, en
San Pedro; Bajos de Alsina en la localidad de Baradero; Bajo del Arroyo
Espinillo camino a Vuelta de Obligado, también en San Pedro; Bajo del Arroyo
Las Hermanas en partido de Ramallo, etc.) se transformaron, durante un tiempo
relativamente prolongado, en tranquilas playas con agua salada y fauna marina.
Y en esa fauna había ballenas, moluscos,
peces y toda forma de expresión de la vida marina como hoy la conocemos.
Antecedentes en la zona de San Pedro
En los últimos años,
diferentes descubrimientos, fueron aportando pistas concretas del accionar del
mar en nuestra zona hace más de 7.000 años.
1-Restos de ballena recuperados por el Sr.
Carlos Boari
El hombre recuperó fragmentos
del cráneo, partes de una costilla, un trozo de mandíbula y una falange
completa, las que puso a disposición del grupo del Museo para enriquecer su
colección.
2- Fragmento hallado por el Grupo
Conservacionista de Fósiles
Hace unos años, el equipo del
Museo halló, en una estancia de la zona, un fragmento óseo de uno de una
ballena conocida hoy como “rorcual común”.
La pieza midió unos 70 cm y
pesó unos 20 kg.
3- Piezas descubiertas por el Sr. Ángel
Tejera
Las encontró mientras
canalizaba un campo de la zona. Fragmentos de un cráneo, mandíbula, vértebras y
otros fragmentos se encuentran, hoy, depositados en el Museo.