Ramona Marote, madre de dos de los detenidos en los allanamientos realizados el 12 de junio en Cruz Roja al 300, sostuvo que ambos son inocentes.
En declaraciones a La Radio 92.3, indicó que “cuando hicieron el allanamiento lo llevaron a mi hijo Rubén Daniel Merlo cuando estaba trabajando para construir una casa, porque es albañil, y a Marcelo lo sacaron de la cama y no encontraron nada”.
La mujer denunció, además, que sus nietos, de 15 y 13 años, estuvieron esposados en el suelo durante el procedimiento, que a otra de sus hijas, de 22, le apuntaron con un revolver en la cabeza y que durante varias horas retuvieron a un niño pequeño.
“Ellos se piensan que porque estaban ahí son todos iguales” consideró la mujer, que adelantó que intentará entrevistarse con la Fiscal interviniente.