Descubren el fósil de un bagre de 200.000 años de antigüedad

Un equipo del Museo Paleontológico de San Pedro realizó un nuevo hallazgo de gran relevancia en el yacimiento de “Campo Spósito”: el fósil de un bagre de 200.000 años. La pieza, parte del cráneo del pez, fue descubierta durante tareas de muestreo en el Bajo del Tala que realizaban  José Luis Aguilar (Director del Museo Paleontológico de San Pedro), la Dra. Analía Forasiepi (IANIGLA-CONICET) y el Sr. Damián Voglino (el primero en observar el fósil en el terreno),  Este nuevo descubrimiento refuerza la teoría de que la zona fue un río prehistórico, lo que abre nuevas perspectivas para comprender la fauna y el ecosistema de la región durante el Pleistoceno medio. El pequeño hueso, de apenas 2 centímetros, proporciona valiosa información sobre las características del curso de agua y las especies que lo habitaban.

Manchone: “Hay que hacer controles permanentes mañana y tarde”

El Director de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad, Raúl Manchone, dijo estar “convencido” de que se puede revertir la tendencia actual de accidentes con participación de motociclistas. 
“Yo invito a los vecinos al galpón adonde se llevan las motos incautadas en los últimos meses, no las que están para remate, y no tengo más espacio. Quiero hacer los controles mañana y tarde. La única forma de poner coto es estar permanentemente en la calle controlando” explicó Manchone. 

 De todos modos, apostó a la concientización de la población. Para ello puso como ejemplo un caso de la última semana: “Hace unos días sucede un accidente con dos chicas en una moto. Los padres les habían prestado la moto para ir a la farmacia y las chicas dieron una vuelta. No tenían casco. Más allá de lo sucedido en el hecho en sí, ¿quién tiene la culpa?”. 
El funcionario sostuvo que, a partir de contactos con encargados de tránsito de otras ciudades de la provincia de Buenos Aires pudo confirmar que el fenómeno no es exclusivo de San Pedro: “En otras ciudades, no tan grandes, tienen exactamente el mismo problema. Tienen los depósitos llenos y no pueden hacer tomar conciencia de que tienen que usar casco, que es un riesgo usar las motos sin el debido cuidado”. 
 La intensificación de los controles, sin embargo, dependerá en un futuro de la posibilidad de fortalecer el área de tránsito: “Acá el inspector no hace solo el control de tránsito, sino el control de los caballos sueltos, que nos vuelven locos, la nocturnidad y otras tareas. En marzo, a través de la Secretaría de Gobierno y Dirección de Personal se sacó una circular a todas las áreas, para hacer un curso de inspectores. Se anotaron ocho, vinieron seis, estuvieron dos meses capacitándose fuera del horario de trabajo. Rindieron exámenes parciales, rindieron los finales y los hicimos hacer un curso de RCP. Tengo dos personas de esas, y las otras no las hemos podido “repatriar” de las otras áreas”.