Manu Chao cerró el Mastai con un espectáculo que resumió la energía concentrada en los dos escenarios durante más de 12 horas de festival.
El artista francés, acompañado por el cosmopolita grupo "La Ventura" con el que habitualmente gira por Sudamérica y Europa, dio un show sin respiros, en el que, como es habitual, no dejó sin repasar ninguna de sus canciones emblemáticas.
Para el momento en que el más talentoso saltimbanqui del planeta golpeaba con fuerza el micrófono contra su pecho, más de 40 mil almas escuchaban los latidos de su corazón multiplicarse en los parlantes.
No faltaron las críticas a la minería a cielo abierto en San Juán, ni el pedido por los 43 estudiantes desaparecidos en México.