Una mujer de 30 años denunció que un sujeto ingresó a su casa (cuya dirección quedó en reserva) en medio de la madrugada.
De acuerdo a los datos aportados en la denuncia, la mujer descansaba junto a su actual pareja y sus hijas.
Aproximadamente a las 5, escucharon un fuerte golpe en la puerta de acceso.
Inmediatamente, observaron el ingreso de un hombre, al que logran reconocer.
Tras violentar la abertura, les gritaba que se arrojen al piso, aunque no pudieron advertir que llevara ningún arma en sus manos.
Según el relato de la víctima, estaba “exaltado y confuso, realizando otros balbuceos poco entendibles”.
El agresor, que había tenido problemas anteriores con la pareja de la denunciante, permaneció algunos minutos en el interior de la vivienda, antes de retirarse a bordo de su automóvil particular, sin decir más nada.
La UFI 7 instruye actuaciones en una causa caratulada como “violación de domicilio y daño”.