El domingo pasado delincuentes ingresaron en la Casa Parroquial y se llevaron la bicicleta del Padre Héctor Molfesa.
El vehículo es de significativo valor emotivo para el cura, quien lo poseía desde hace casi cuatro décadas.
"Son 39 años que esta bici me acompañó desde mi adolescencia, pasando por todas las parroquias y lugares donde anduve con la misión de llevar a Jesús a todos", escribió en su cuenta de Facebook Molfesa. Y solicitó que si "alguno la ve en algún rincón de San Pedro y me avisa será muy agradecido".
No es la primera vez que la Casa Parroquial es blanco de delincuentes. Pero esta vez "la ligó mi bici", lamentó el Padre.