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Fotos Sergio Ortega |
La detención de Jorge Velo, el militante que se había presentado en el lugar para “mediar” entre los ocupantes y las autoridades, originó un breve cruce entre la policía y los manifestantes.
Unos seis efectivos redujeron a Velo para trasladarlo luego en un móvil policial, en medio de palos y piedras que volaban desde el sector en donde estaban algunos ocupantes del lugar.
La policía reprimió con disparos con postas de goma y gases lacrimógenos, lo que permitió el desalojo total del predio.
Inmediatamente, tanto la policía como los ocupantes comenzaron a desarmar la mayor parte de las precarias viviendas y retirar las pertenencias a la vereda.
Tras el breve intercambio, se produjeron corridas en el sector de Alvear y Benefactoras Sampedrinas. Incluso, se produjeron episodios insólitos, como efectivos policiales devolviendo los piedrazos que recibían, lo que originó una fuerte reprimenda de parte de los jefes policiales, que ordenaron preservar el predio antes que iniciar persecuciones.
Al menos un policía resultó lesionado durante los incidentes.