Una pared de una casa ubicada en la zona de barrancas, en el cuartel III de Bajo Puerto, cayó esta madrugada, y casi provoca una tragedia.
Leandro Ojeda se despertó con el ruido de la pared que comenzaba a caer en la habitación en la que estaba junto a su hijo.
En segundos, alcanzó a tomar en brazos a su pequeño de 3 años, instantes antes de que los ladrillos envueltos en el alud de barro cayeran sobre la cama en la que estaban durmiendo.
A pocos metros, ingresando desde un sendero por la misma zona de barrancas, los vecinos ayudaban a una mujer y su hija discapacitada para retirar todas sus pertenencias, luego de la caída de una parte de la barranca sobre el lateral de la casa.
Entre lágrimas, y mientras advertían los movimientos de la tierra a sus pies, embolsaban la ropa y corrían hacia zonas más bajas.