Una pareja que vive junto a su hijo de dos años en una precaria casilla, denunció amenazas y la destrucción de su casa en momentos en que se llevó al pequeño para ser asistido en el hospital.
De acuerdo a lo que consta en el parte policial, cuando la pareja se trasladaba hacia el centro asistencial, dos vecinos -padre e hijo- “derribaron la casa donde se domicilia temporalmente”.
Según manifestó el denunciante, el resto del vecindario observó cómo voltearon los palos y se llevaron varias pertenencias del interior de la casilla.
El conflicto ya había tenido un primer episodio violento el sábado: los mismos vecinos amenazaron a punta de revólver a la pareja del denunciante diciéndoles que si no salían del terreno les prenderían fuego “el rancho y los iba a matar”.
La Fiscalía investiga el caso bajo la carátula “amenazas calificadas, hurto y daño”.