Un llamado telefónico al servicio de emergencias policiales 101 permitió que una mujer que sufría un accidente cerebrovascular fuera atendida en su vivienda.
Este domingo, aproximadamente a las 18.45, la policía llegó a la casa de Almafuerte y América, tras el llamado en el que la mujer solicitaba auxilio y mencionaba que tenía paralizadas las piernas.
Los efectivos irrumpieron en la casa tras violentar la puerta delantera y constataron que la moradora estaba tirada en el piso del dormitorio, junto a la cama.
Fue trasladada de inmediato al Hospital, en donde los médicos comprobaron que sufrió un ACV.