Condolencias de Sociedad Rural por la muerte Luciano Miguens, fundador de la Mesa de Enlace

La Sociedad Rural de San Pedro compartió sus condolencias con la familia y amigos de Luciano Miguens, ex presidente de la Sociedad Rural Argentina.  El dirigente agropecuario y criador de caballos criollos marplatense tenía 85 años. 

La tenían encerrada, la golpeaban y la sacaban para “visitar” a su pareja, preso por abuso sexual

La joven de 21 años embarazada de tres meses que denunció a sus suegros por privación ilegal de la libertad permanecía encerrada en una pequeña y precaria habitación de una casa en Pueblo Doyle. 
 Así lo confirmó el Dr. Marcelo Manso, titular de la UFI 5, quien subroga las actuaciones por la licencia de la Dra. Viviana Ramos, de la UFI 11. 



“Denunció en la Comisaría de la Mujer una posible privación ilegal de la libertad durante ocho meses que podría extenderse a otras personas, la mayoría menores de edad. Además de la privación, señala maltratos. Se dispuso a la 1.30 o 2 de la madrugada un allanamiento que se concretó poco después y logramos acreditar algunas de las circunstancias denunciadas” explicó el Fiscal.
“Se derivaron a las menores que encontramos al hospital para un examen médico general y podrían encontrarse con la madre, que permanece en el Instituto Sarmiento” agregó Manso. 
Las condiciones en que estaba secuestrada eran inhumanas: “La tenían privada de la libertad en un cuartito, manifestó que le pasaban comida por debajo de la puerta y que la tuvieron ocho meses. Que recibió maltratos, con algunos elementos con las que se las golpeaba que se secuestraron en el lugar, como rebenques o palos”. 
 La situación se extendía a su pequeño hijo de dos años: “Estaba con ella en el cuarto, lo sacaban entre dos y tres horas por día y después se lo devolvían”. 
 En la denuncia, la joven señala que era trasladada bajo amenazas a la cárcel para realizar “visitas higiénicas” a su pareja. Ahora está embarazada de tres meses. 
 El lugar en donde estaba encerrada es una pequeña habitación de chapa ubicada en la parte trasera de la vivienda, con techo de lona, piso de tierra y la puerta trabada con cadenas. Solo tenía un colchón y una frazada, sin ningún elemento para higienizarse. 
 Su salida se produjo, según relató, luego de que su suegra, una de las secuestradoras y quien le alcanzaba la comida todos los días, la “echara” de la casa. Tras pedir dinero a un vecino para tomar el colectivo, llegó a San Pedro y formuló la denuncia.