El Diputado Provincial Carlos Del Frade, autor de uno de los libros de investigación más exhaustivos sobre el narcotráfico en Santa Fe, habló con La Radio 92.3 sobre la detención en San Pedro de Marcelo Bassi, último integrante de la banda que disputó con “Los Monos” el control delictual del sur de Rosario.
“Forma parte de la familia del mismo apellido que desde Villa Gobernador Galvez durante mucho tiempo discutió el territorio de la zona sur de Rosario y norte de Buenos Aires con Los Monos” informó el periodista.
“La familia Bassi perdió cuatro de sus integrantes. Tenía una empresa de remises. La venganza cuando lo matan al “Pájaro” Cantero (líder de Los Monos) dio inicio a una serie de asesinatos” precisó Del Frade.
Acerca de la radicación del narcotraficante en San Pedro, explicó: “Se había trasladado a la zona norte de la provincia de Buenos Aires porque era uno de los territorios en disputa. A mi entender tiene mucho que ver con la posibilidad del puerto, de ingresar al negocio en la provincia de Buenos Aires. Hace un tiempo aparecieron negocios de ventas de drogas manejados por Los Monos en San Nicolás y San Pedro. Es probable que con la desarticulación de Los Monos aparecieran Los Bassi para controlar esos sectores”.
Su detención luego de que intentaran llevar de tiro una camioneta robada en San Nicolás que sufrió un desperfecto mecánico ejemplifica “la pérdida de cuestiones logísticas ínfimas y mínimas que son la gran distancia entre lo que tenían hasta 2012 y que empezó a recortarse con el tiempo”.
Sobre la investigación acerca de su participación en desarmaderos de la zona (por el robo del vehículo) agregó que “la cuestión de desarmaderos y venta de partes robadas es parte del polirubro”.
El lugar que dejaron vacantes Los Monos y Los Bassi, sostuvo, es hoy ocupado por “la banda que continúa manejando parte de la droga en el centro de Rosario, que es la banda de los Alvarado, que están presos, conocidos como “La banda de los cortes” por su participación en el negocio de las autopartes robadas”.
Además, fue contundente a la hora de explicar la vinculación con los poderes sectoriales: “Los que quedaba de los Bassi eran células portanombres. Deben haber quedado algunos lugares de ventas de drogas pero no tan poderosas. El tema es quien ocupa ese lugar. No hay desarrollo de ninguna banda si no tiene conexión con la policía local. Detrás de la policía corrupta de San Pedro hay dirigentes empresariales, políticos y judiciales que terminan invirtiendo en otros rubros.
Ahí seguramente hubo peajes que se pagaron para la policía de San Pedro y para algunos sectores de la sociedad”.