El próximo martes se conocerá la sentencia en el juicio que se sigue a dos policías de nuestra ciudad acusados de golpear y abusar de la pareja de uno de ellos, también policía.
La víctima brindó una entrevista a ra.grupolaprovincia.com en la que habló sobre el hecho y el desarrollo del proceso.
A continuación, reproducimos el texto de la entrevista con la versión ramallense del medio provincial:
“Jorgelina Reynoso tiene 31 años, es policía y trabaja en la
Comisaría de la Mujer en Ramallo.
Hace cuatro años fue abusada y golpeada en
San Pedro por su esposo y un amigo, también policías. Desde ese momento espera
justicia. Hoy mientras se realiza el juicio contra los dos imputados, cuenta su
historia.
Hace casi cuatro años, la
madrugada del domingo 17 de septiembre de 2012 Jorgelina fue atacada por su
esposo Marcos Prado y Martín Silva. Los dos policías están acusados de
drogarla, golpearla y abusar sexualmente de ella, todo en presencia de una de
sus hijas.
Desde aquel día Jorgelina espera
por la justicia. Que los dos imputados sean enjuiciados -lo que se concretó
esta semana- y que reciban una condena.
“El 16 de septiembre de 2012, yo
vivía en San Pedro, era policía y llevaba cinco años casada legalmente,
teníamos dos hijas de dos y tres años, la relación con Marcos Prado venia muy
mal, había vivido un montón de situaciones de violencia pero nunca me había
animado a denunciarlo” cuenta Jorgelina Reynoso, quien es oficial
subinspector de la Comisaría de la Mujer en Ramallo.
“Ese día habíamos discutido,
veníamos de un asado, él estuvo tomando, habíamos discutido en el auto y él se
fue a lo de su amigo, los dos son policías. Yo mantuve comunicación con ese
amigo a quien le pedía que lo trajera a mi casa, me bañé y me recosté a ver
televisión. Recuerdo que había tomado media pastilla de un calmante para poder
dormir, estaba nerviosa y decidida a separarme aunque no se lo había dicho
todavía” relata.
Jorgelina es de Santa Lucia pero estaba viviendo en San Pedro con
Prado. “Esa noche estaba durmiendo, me desperté y lo vi sobre mi y a la otra
persona, a Martín Silva parado detrás de él” recuerda.
A la mañana siguiente fue encontrada
en su casa por sus compañeros de trabajo que, como no se presentaba a su
guardia en la Comisaria de San Pedro fueron hasta su casa para ver qué ocurría.
“Mandaron a buscarme porque yo
no había ido al servicio, mi hija los atendió, estaba la puerta entreabierta y
ella les dijo que yo estaba en la cama llena de sangre”. Fue trasladada al
Hospital de San Pedro donde permaneció internada durante cuatro días. “Cuando me dieron el alta me fui
directamente a Santa Lucia, no volví nunca más a la que era mi casa, estuve dos
meses hasta que retomé mi función en la comisaria de San Pedro” cuenta.
En la actualidad Jorgelina presta
servicios en Ramallo y a pesar de lo que
se pueda creer, asegura que trabajando con mujeres que han pasado por las
mismas situaciones que ella, canaliza su dolor. “Es muy importante que las mujeres vengan a denunciar, que den un
primer paso, que se lo cuente a un vecino, que ese vecino venga anonimamente a
contar lo que pasa, es importante que toda la sociedad se involucre, que todos
tomemos conciencia, que entre todos podemos evitar una desgracia” dice”.
Denuncia
En cuanto a la situación de los
implicados en el caso, contó: “Mi ex
marido se escondió, él otro daba vueltas por el hospital, después cuando el
caso llegó a Asuntos Internos les sacaron la pistola y pusieron en
disponibilidad y ahí dejaron su actividad como policías pero nunca los
apresaron. Recién hace un año a Silva lo exoneraron pero a Prado no. Incluso
desde el martes Prado está preso pero por otro hecho, está condenado y con
sentencia firme porque le sacó un ojo a un civil de un escopetazo durante un
procedimiento”.
Juicio
Su caso fue denunciado en la
justicia y quedó caratulado como Lesiones graves calificadas en concurso real
con abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de al menos
dos personas. El lunes (08/08) comenzó el juicio en el Tribunal Criminal Nº 1
de San Nicolás, ese día Jorgelina prestó declaración.
“Estuve dos horas y media
declarando, ellos quieren demostrar que yo tomé pastillas y que intenté
suicidarme, y dicen que me caí en el baño, que todos mis golpes fueron por una
caída” ironiza.
El martes se conocieron los
alegatos de las partes involucradas. Allí el Fiscal Hernán Granda solicitó 14
años de prisión efectiva para el policía Prado y 9 para su compañero Silva.
Mientras que los abogados de los imputados solicitaron la absolución de ambos
policías ya que entienden que nunca se pudo acreditar el delito que se les
imputa. El martes de la semana próxima se conocerá el veredicto.
“Estos han sido cuatro años muy
difíciles, con el apoyo de mi familia los pude llevar adelante, también con el
de mis compañeros de trabajo, mi jefa Carolina Urquiaga me dio su apoyo desde
el primer momento . Trato de no caer, saco fuerzas de donde no puedo pero es
tremendo, después de cuatro años volver a verle la cara, ver que sostienen
tantas mentiras es indignante, no se cómo lo supero, creo que es por las
fuerzas que me dan mis hijas y mi familia. Ahora mi intención es que se haga
justicia, que los condenen el mayor tiempo posible, creo que nos lo merecemos,
vivir un poco en paz. Estos han sido cuatro años que vivimos con miedo,
cuidándonos de un montón de cosas y ya no queremos vivir así” sintetiza.