Recuperan dos motocicletas robadas

Dos operativos se desarrollaron este jueves, permitiendo la recuperación de motocicletas robadas.  El primero de ellos terminó con la aprehensión de una menor de 16 años en Boulevard Moreno, entre Sargento Selada y Manuel Iglesias. 

Ricardo Barbosa: “Me pegaron como 20 veces en la cara con las armas”

El carpintero Ricardo Barbosa continúa internado en el Hospital Subzonal “Dr. Emilio Ruffa”, en donde es asistido por las múltiples lesiones sufridas durante el brutal asalto en su casa, el martes por la noche. 
“Estoy un poco dolorido pero bien, funcionando. Emocionado por las muestras de afecto recibidas y toda la gente que se preocupó por mí” indicó a “Equipo de Radio”. 

“Los médicos de acá no autorizaron el alta, faltan hacer estudios, porque tuve muchos golpes en la cabeza y un problema en las costillas” aclaró, con respecto al posible alta médica que iba a recibir en las próximas horas. 
“Esa noche fui a baile, cuando regresé a mi casa abrí la puerta del frente, pero no tenía tele porque había un problema con DirecTV. Voy a prender el equipo de música, y cuando me voy acercando al mueble desde uno de los pasillos salen dos personas encapuchadas, me amenazan, me hacen poner de espaldas, y me ponen un precinto en las manos” relató. 
 El propietario de una conocida fábrica de muebles agregó: “Así que a vos te gusta cortar rutas y gritar” es lo primero que me dijeron. Pero es demasiado prematuro todo. Sobre todo teniendo en cuenta que la protesta fue cordial, no tuvimos amenazas de nadie. No existe ningún motivo para que tenga relación con esto” 
Sobre los posibles autores, expresó que “hay una investigación que está en marcha y que va a dar resultados” y adelantó: “En cuanto a lo demás, veremos qué hacemos con Santa Lucía, porque es un pueblo que tiene un privilegio que es el de poder evitar, con un mínimo de gasto, este tipo de problemas. Con una cámara que registre entradas y salidas, ya estaba. Si hubiera existido una operatividad como corresponde podrían haberlos agarrado en el puente de la Panamericana”. 
 La brutalidad del hecho dejó secuelas: “Me deben haber pegado más de veinte veces en la cabeza con las armas. Y tengo un golpe, que creo que lo hicieron con una caja en donde guardo el dinero”. Los ladrones se llevaron dinero en efectivo, teléfonos celulares, un arma y el auto, que luego dejaron abandonado en la ruta. “Esta gente venía a hacer un trabajo” concluyó, aunque prefirió no ahondar en el concepto.