El propietario de una agencia de remisería se presentó anoche en la Comisaría local para denunciar la desaparición de un empleado que se movilizaba en un vehículo de su propiedad.
La última comunicación con el chofer se había registrado a las 15, sin que hasta bien avanzada la jornada volvieran a tener novedades de él.
Ante la sospechad e que pudo ser víctima de un hecho delictivo, el agenciero solicitó la colaboración policial para la búsqueda.
Todos los móviles de la Policía Distrital, la Patrulla Rural y los destacamentos fueron notificados e iniciaron un rastrillaje.
Averiguaciones posteriores permitieron determinar que el chofer, al terminar uno de los viajes asignados, se quedó en casa de un amigo, con quien incluso compartió una cena, sin notificar a su esposa, familiares ni compañeros de trabajo.
Finalmente, fue encontrado alrededor de las 6 de la madrugada en la zona céntrica de la ciudad.
Al ser consultado por lo sucedido, explicó que se quedó sin batería en el teléfono celular y el Nextel.
El dueño del rodado fue citado a la Comisaría, en donde se le restituyó su vehículo.
Familiares del conductor dijeron que éste tipo de actitudes son frecuentes, razón por la que no hicieron ninguna denuncia ante la desaparición.