Raly Barrionuevo brindó un extraordinario concierto en las instalaciones del Club Mitre, en Ruiz Moreno 250.
En el marco de su "peña trashumante", el santiagueño cantó todos los clásicos de su repertorio y gran parte de su último disco "El sueño de los viajeros".
Si bien la cantidad de asistentes no fue la esperada para un espectáculo de esa calidad, cientos de seguidores del músico santiagueño disfrutaron de la cercanía (literal) con el escenario. Esa proximidad generó un clima intimista, con guiños entre los músicos y el público, que en pocos minutos transformó el salón deportivo en una gran pista de baile.
En los bises, Raly se calzó la remera que le habían entregado, instantes antes de subir al escenario, las militantes de Libres de Miedo, con la consigna #NiUnaMenos.
Familias enteras, con sus chicos, llegaron desde temprano para, mate en mano o disfrutando de la oferta de la cantina, vivieran un verdadero ambiente peñero.
Inconvenientes técnicos registrados durante las pruebas de sonido retrasaron el inicio, aunque no impidieron que se cumpliera con un cronograma sin fisuras. La preocupación ganó a los organizadores cuando el guitarrista del santiagueño sufrió una descarga eléctrica en horas de la tarde. El músico fue trasladado al Hospital por precaución y los espectáculos se demoraron casi dos horas.
El nivel de los artistas sampedrinos que precedieron y siguieron al impulsor de este formato "autosustentado" fue impecable. Hernán Montes, Nico Aulet, Majo Lanús y Los Viajantes, y Miguel y la Urban (éste último como cierre) tuvieron una excelente respuesta del público. Para destacar, como siempre, la actuación del ballet "Florcita de Cedrón" que dirige Luis María Rodríguez.