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Información y foto: "Telam" y diario "La Capital" |
El Tribunal Oral 2 de Rosario lleva adelante el juicio por tráfico internacional y venta de cocaína contra 9 personas radicadas en San Pedro y Campana, entre ellos el cantante Javier “Kukato” García y una mujer colombiana integrante de una secta que se presentó a las audiencias vestida de monja.
Los primeros implicados fueron detenidos por la comercialización de droga al menudeo en el norte de Buenos Aires. Pero los escalones superiores de la banda no solamente responderán por abastecerlos sino también por triangular la droga que traían de Colombia y remitían a Australia, España y Holanda en paquetes del Correo Argentino por mar o aire.
Falsa monja
El colombiano Diego Fernando
López Echeverría, alias "Cariño", está acusado de haberse radicado en
Argentina para consolidar una red de vendedores en ciudades del conurbano y
norte bonaerense. El abastecedor desde el exterior es Argemiro Sierra Pastrana,
un ganadero de 66 años de la ciudad colombiana de Villavicencio, que ostenta
como antecedente más destacado haber sido condenado a 135 meses de prisión en
Estados Unidos por la venta de 20 kilos de cocaína.
Pero el dato más curioso es que
Sulán Ortega, también de esa nacionalidad, se presentó al debate con hábitos de
monja, pese a que, en realidad, pertenece a una secta del Amazonas peruano: Asociación
Evangélica de la Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal (Aeminpu), que
combina elementos del Antiguo Testamento con el catolicismo y creencias incas.
La droga que ingresaba Sierra
Pastrana era comercializada en nuestra zona por la falsa monja y su pareja, “Cariño”,
a través de “dealers”, según se estableció en el proceso.
Kukato
Todo empezó con un llamado
anónimo a la comisaría de San Pedro donde alguien señalaba a "Kukato"
García como vendedor de drogas mediante delivery. Una brigada policial lo
empezó a seguir hasta descubrir, buscando a sus proveedores, una organización
narco internacional conducida por un ganadero colombiano al que le abonaban sus
envíos mediante giros de la empresa Western Union.
Por escuchas se estableció que un
hombre llamado Marcelo Biradelli, dueño de un bar en la ciudad de Campana, le
compraba estupefacientes a López Echeverría en Capital Federal para alimentar a
una red de vendedores minoristas. Entre estos estaban Javier "Kukato"
García, Axel Manderiolli, Horacio Biradelli, Cristian Serra, Matías Uriel Gómez
y Juana Quispe Espinoza, detenidos en diciembre de 2009 en Campana y San Pedro.
En una segunda investigación, la
pesquisa llegó a Sierra Pastrana, que registraba tránsito regular entre Bogotá
y Buenos Aires. Según la acusación del fiscal Matías Di Lello, había contactos telefónicos
rutinarios entre Biradelli y Sierra Pastrana, en los que se pactaban encuentros
semanales en Capital Federal, el conurbano y Campana. El hacendado colombiano
se había ido a su natal Villavicencio en diciembre de 2008 y al enterarse que
en noviembre de 2009 habían caído sus contactos no regresó. Pero Interpol lo
ubicó, fue extraditado el 15 de marzo de 2013 y llevado ayer a los Tribunales.
Tráfico internacional
Parte de la cocaína que llegaba
de Colombia era reenviada por Marcelo Biradelli hacia España. Por sus
conversaciones llegaron a Luis Avelino Esquivel, un argentino de 63 años que se
destacaba por entrar y salir de este país de modo continuo y por lapsos breves.
El 12 de diciembre de 2008 Esquivel abordó en Ezeiza un vuelo a San Pablo. Fue
detenido en esa ciudad brasileña cuando embarcaba hacia España con 5,745 kilos
de cocaína. También Esquivel estuvo ayer en el Tribunal Federal Nº 2 frente a
los jueces Omar Digerónimo, Beatriz Caballero y Jorge Venegas Echagüe.
Las escuchas a celulares dejaron
saber que la “religiosa” mantenía una relación sentimental con su compatriota
López Echeverría, con quien tuvo un hijo. Y que cuando su pareja cayó, ella
siguió con el negocio. Una mujer peruana llamada Juana Quispe Espinoza, en
tanto, ocultaba la droga en un departamento porteño de Billinghurst 329 y la
monja Sulán Ortega la comercializaba.
En un trámite que se presume
insumirá veinte días, la fiscal Adriana Saccone acusará a López Echeverría de
comprar los estupefacientes a su compatriota Sierra Pastrana y comercializarlos
mediante una red subordinada. La funcionaria establecerá los roles de cada uno
en detalle. Por ejemplo que Marcelo Biradelli acudía a Capital Federal a
comprar la droga a Echeverría. Que Manderioli era el encargado de almacenar y
acondicionar las sustancias. Y que además de comerciar a nivel nacional la
estructura remitía cocaína a Australia, España y Holanda mediante paquetes del
Correo Argentino. Como contrapartida de los envíos el grupo recibía pagos
mediante Western Union.
Pese a que el juicio se sustancia
en los Tribunales de Oroño al 900 ninguno de estos hechos ocurrió en Rosario.
Como la pesquisa se inició en San Pedro intervino el juzgado federal de San
Nicolás a cargo de Julio Villafuerte Ruzo. Y el tribunal oral que es competente
para esta región es el que tiene asiento en Rosario.