El cuerpo quemado de un hombre de 60 años, identificado como Juan Carlos Coito, apareció esta tarde en una calle lindera al cementerio municipal.
Los primeros datos aportados a la investigación indican que el cadáver presenta un golpe en la cabeza.
La información fue confirmada a través de la operación de autopsia, que determinó que ese es el causal de muerte. Ese dato fundamental orienta la investigaciòn hacia la hipótesis de un homicidio.
La ropa que llevaba puesta (una remera y un pantalón) estaba casi totalmente consumida por el fuego, que también alcanzó los pastizales cercanos. El cuerpo apareció con las medias puestas.
La identificación fue posible gracias a un documento hallado en la escena. Sin embargo, la vieja dirección que allí figura no permitió arrojar mayores datos, ya que no mantenía contacto con su ex esposa.
Coito llevaba una vida de vagabundo desde hace varios años, realizaba trabajos ocasionales y no tenía domicilio fijo.