Un hombre de 55 años, identificado como Miguel Branchini, fue detenido en el marco de una causa caratulada como “exhibiciones obscenas y abuso sexual gravemente ultrajante en concurso real”.
Las víctimas son tres niñas, amigas del hijo de su pareja.
Branchini se desempeñaba como mozo en una conocida pizzería céntrica desde hace más de diez años. Junto a su pareja tenía un kiosco.
Las denuncias, iniciadas a través de la madre de una de las pequeñas, quedaron corroboradas luego de las declaraciones realizadas en “Cámara de Gesell”.
El acusado quedó detenido luego de que se presentara en la DDI local, requerido por el Juzgado de Garantías.