Se cumple hoy un año desde el homicidio impune de Ariel Lido Gomila en su campo del paraje Espinillo.
Pocas horas después, quedó establecida la primera y más firme línea de investigación, que llevaba hasta Ulises Fernández, uno de los presuntos autores del hecho.
En la casa que Fernández compartía con su esposa, la consejera escolar Silvina Sampol, encontraron más de 1 kilo de marihuana y 45 gramos de cocaína, además de una fuerte suma de dinero.
Sampol, familiar de Gomila, fue detenida, luego liberada y quedó procesada por la tenencia de estupefacientes para comercialización, causa por la que irá a juicio.
En medio de fuertes presunciones de encubrimiento político, Fernández sigue prófugo de la Justicia, que lo imputó por el crimen de Gomila y por la venta de drogas.
Durante este año, decenas de personas dijeron haberlo visto en San Pedro en varias oportunidades. Sin embargo, hasta ahora ninguno de los procedimientos realizados terminó con su detención.
El 6 de Mayo y el 11 de octubre del año pasado se realizaron marchas organizadas por familiares y amigos. En la última de ellas, se escucharon contundentes mensajes pidiendo la detención del prófugo.
