La investigación por las vejaciones sufridas en la Comisaría, denunciadas por un joven de 19 años, “está prácticamente terminada”, según confirmó el Fiscal Marcelo Manso.
El acusado es un agente policial de 26 años que habría sometido al aprehendido a baldazos de agua fría, y luego lo habría mantenido frente a un ventilador durante varias horas. Además, habría sido golpeado e insultado en reiteradas ocasiones.
Los episodios se registraron entre las 7 y las 12 del Viernes Santo, según las primeras informaciones.
En declaraciones a La Radio 92.3, Manso explicó: “Tenemos una causa que se inició con una denuncia que hizo la defensa pública. Nos puso en conocimiento de la posibilidad de un delito de acción pública en la Comisaría. Puntualmente el delito de exacciones. Tomamos intervención. Hicimos las medidas de instrucción necesarias. Hoy está prácticamente terminada la investigación. Faltarán dos o tres cosas más concretar antes de tomar una decisión sobre posibles procesamientos”.
Manso fue contundente al afirmar que “si no hubiera sido un delito excarcelable ya hubiéramos pedido detenciones”.
Las medidas adoptadas hasta el momento incluyen copias de los registros de la Comisaría, declaraciones testimoniales, informes médicos y presencia de funcionarios judiciales en la dependencia.
Si bien prefirió no dar a conocer detalles del contenido de la causa, el Fiscal expresó, en relación a la sucesión de los hechos: “El ingreso a la Comisaría no de una persona aprehendida por un delito de acción pública sino de un contraventor. Allí fue sometido a vejaciones. Es importante distinguir entre apremios, vejaciones y torturas. Apremios son maltratos físicos o golpes que se proporcionan a una persona para que haga o deje de hacer algo. No se aplica a este caso. Las vejaciones y torturas implican sometimientos graves que implican no solamente maltrato físico, que no descartamos. Lo que queda subyacente es un delito apenas más leve que las torturas que son las vejaciones. Maltrato físico y psicológico”.