Controles, evaluaciones e inmunización en Mateo Sbert

La Secretaría de Salud municipal, en conjunto con el área de Salud Comunitaria, organizó una jornada de salud en el Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) Mateo Sbert, con el objetivo de brindar atención integral a los vecinos y fortalecer la prevención de enfermedades.

Devolvió $1millón y cheques en blanco que un empresario olvidó en un bar

Eleonora y su hijo Simón.
Eleonora Detto es empleada en un bar de San Pedro y vivió una particular situación cuando un empresario olvidó un bolso con un millón de pesos y cheques en blanco firmados. 
Fue el 9 de marzo, en el marco de la megamuestra Expoagro que se realizó en San Nicolás del 7 al 11 de ese mes. Pero Eleonora mantuvo hasta ahora la situación en reserva. 

Durante esos días, una fuerte tormenta afectó la zona, lo que derivó en que el empresario de unos 70 años se traslade junto a su esposa y su hijo a nuestra ciudad. “La gente se vino para San Pedro, iban a hacer noche para esperar y hacer un negocio”, contó Eleonora a Noticias San Pedro. 
“Vinieron a almorzar, no había luz, agua caliente, nada. Yo estaba sola en mi turno. El hombre viene hasta la caja a pagar, y nos quedamos hablando. Me contó lo de Expoagro y que iban a hacer un negocio”, recordó. 
Una vez que pagó la cuenta, la mujer y el hijo se levantaron y todos se fueron. “Al rato voy a acomodar la mesa y veo un bolso colgando”, contó Eleonora. “No me acordaba de quién era”. 
Para identificar al propietario, lo abrió y ahí encontró un sobre que decía un millón de pesos más cheques en blanco firmados. “Nunca ví tanta plata junta en mi vida. Había un número de chasis y motor. Busqué en la billetera los datos, busqué en Google a la empresa. Nadie me atendía. Llamé a todos los hoteles de San Pedro para ver si ubicaba al hombre. Estaba desesperada”, comentó la mujer. A las dos horas, apareció el hombre en el bar. Pero lo curioso es que no había reparado que se había olvidado el bolso con el dinero. 
“Apareció porque tenía Ibuprofeno en el bolso y tenía que tomarlo. Él no se había dado cuenta que se había olvidado ese bolso, pensó que lo había dejado en el auto”, relató Eleonora. 
“Ahí empezó a ponerse blanco. Nos abrazamos. Y me dijo: ‘Dios te bendiga´. Y se fue”. 
Sin recompensa ni nada, Eleonora quedó tranquila por su acción de honestidad. “Yo quería que se lo llevara, tenía que cambiar el turno y si no venía, tenía que llevármelo a mi casa”, expresó. 
Lo cierto es que Detto podría haberse llevado el bolso tranquilamente porque nadie se hubiera enterado. Pero no lo hizo. “Era obvio que se iba a comprar una maquinaria porque era mucha plata. Dejé mensajes en la empresa. Él era dueño de la empresa. Tenía cheques en blanco firmados… yo sólo le decía: “Señor, me volvió el alma al cuerpo”. Pero él se dio media vuelta y se fue”, recuerda. 
Eleonora trabaja en Bohemia, tiene 34 años y un hijo, Simón. Un ejemplo de honestidad que vale la pena destacar.