Los concejales de la oposición votaron en contra de la rendición de cuentas que envió el Departamento Ejecutivo Municipal.
Los motivos esgrimidos fueron diversos, pero existe una coincidencia en que el superávit no es tal “no cierran” los números de ciertas partidas, y no existió información completa sobre los gastos.
“Es un dibujo técnico. Al finalizar el año, el Municipio debía 30 millones a proveedores. Más otra deuda de 30 millones adicionales en concepto de pago de sueldos y aguinaldos. Si descontamos eso, tenemos un déficit de 45 millones y no un superávit como dice el Ejecutivo” sostuvo el concejal Ariel Ramanzini, del Frente Renovador, en declaraciones a “Equipo de Radio”.
El edil opositor señaló que “más de los 80 por ciento de los recursos de libre disponibilidad están destinados a sueldos” y resaltó que “este municipio tuvo la suerte de recibir 250 millones de pesos adicionales, contra 17 que recibió la gestión anterior, pero aún así tenemos un déficit y tuvimos que recurrir a fondos afectados”.
Entre otros números y datos, el concejal massista cuestionó se encuentran:
* 20 millones corresponden a obras de infraestructura.
* De todos los decretos hay un solo concurso público para un médico.
* Se gastaron en vigilancia 4.772.000 pesos.
* Mantenimiento de edificios y locales insumió un costo de 8.5 millones
* Fueron destinados para publicidad y propaganda 1.200.000 pesos.
* Se gastaron 670 mil pesos en servicios de hotelería. De ellos, 550 mil para Campo Gransen SA alojamiento para el personal de Axel para el recital realizado en el Paseo Público.
* Gastos en reparación y vías de comunicación: 52 millones de pesos.
* El gasto en horas extras pasó de 8 a 17 millones de pesos y en bonificaciones de 21 a 90 millones.
* La deuda de anteriores ejercicios sigue siendo de 72 millones.
* La deuda con Ashira se refinanció, pero pasó de 19 a 55 millones.