La resolución 1131, que obliga a dictar clases en la primera semana del receso escolar en aquellos establecimientos que estuvieron cerrados 14 o más días por los paros, generó diversas reacciones.
Si bien hasta el momento no se difundió el listado de los 15 establecimientos en donde docentes y alumnos deberán cumplir con sus actividades la próxima semana, la mayoría de los padres expresaron su sorpresa.
Las consultas se multiplicaron en las últimas horas en los colegios, a fin de poder organizar las actividades previstas por la comunidad educativa y las familias para la semana del 17 al 21 de julio.
Por otra parte, hasta el momento nadie puede confirmar qué medidas se adoptarán para los niños y adolescentes que no concurran. ¿Se contarán las faltas? Nadie puede explicarlo hasta ahora.
Tampoco está en claro si habrá nuevos descuentos (sobre los ya aplicados) para los docentes que no concurran al llamado. Entre ellos, incluso, hay muchos que no hicieron paro durante todo el año, pero que de todos modos tendrán que presentarse a dictar clases.
Los gremios rechazaron la resolución al considerar que tiene “carácter disciplinatorio” y que es “parte de una avanzada contra los docentes”. Además, sostienen que “desoye el dictamen del Consejo General de Educación, que rechazó la medida”.
“Se muestra un discurso conciliador y abierto al diálogo, pero terminan siendo decisiones autoritarias” advirtió FEB, además de recordar que “estas actividades (las de recuperación de días perdidos) ya están definidas en el reglamento de escuelas, y forma parte del proyecto pedagógico de cada escuela”.