Una particularidad se dio en la Escuela Nº 4, donde debido a la falta de autoridades de mesa, se convocó a una ciudadana que encabezaba la fila de la mesa 92.
La señora asumió el compromiso y sin inconvenientes se puso al frente de la mesa. “No entiendo mucho pero gracias a mis compañeros que son muy amables, me están ayudando mucho”, dijo la mujer.
Sin renegar, la mujer se hizo cargo de la situación y enseguida comenzó el proceso eleccionario.
Uno de los fiscales explicó que la apertura de las mesas “se demoró un poquito porque no había autoridades, pero a la primera ciudadana de la fila se le propuso y aceptó así que empezamos”.