Sorpresivamente, el Frente Justicialista “Cumplir” tuvo menos votos en las elecciones generales que en las primarias.
Pese a que, a diferencia de lo ocurrido en el massismo, la integración de la lista ganadora y la perdedora fue inmediata y sin conflicto, en términos electorales 1+1 no fue 2.
Cuando Américo Quintana sacaba la cuenta de los votos que necesitaba para llegar a la cifra repartidora, no tuvo en cuenta que los 2.824 sufragios obtenidos en las PASO (entre las dos listas) se transformarían en 1.748, a falta de tres mesas para escrutar.
Una de las posibles explicaciones es que los votantes de Juan Cruz Acosta migraron a otros espacios políticos (muy posiblemente a Cambiemos) y decidieron no votar la lista conjunta que también integraba, como segunda candidata, Rita Leguizamón.