Poco después de las 9 de la mañana, todos los presentes en la Escuela 4 comenzaron a aplaudir: se había constituido la mesa 91 con un voluntario.
Mario Raviola emitió su voto en su mesa y al observar que aún no se había conformado la contigua, se ofreció voluntariamente para ser autoridad.
El ciudadano entendió que el deber cívico está por encima de cualquier otra situación, por lo cual tras realizar algunas preguntas a los fiscales generales, ya que no había tenido capacitación previa, se decidió a hacerse cargo de la mesa.
Raviola avisó a su familia que se quedaría en el centro de votación y sin dudar, se constituyó como autoridad.