Casi un día entero se tomó la Justicia para ordenar el allanamiento de la propiedad del hombre de 85 años que disparó el lunes contra un grupo de niños e hirió a uno de ellos, en el barrio San Francisco de Asís.
Obviamente, cuando la policía cumplió con la diligencia, la carabina utilizada para la agresión no fue encontrada.
Mientras tanto, se aguarda por la evolución del niño de 7 años que recibió el impacto de un proyectil calibre 38 en su mano. La bala fue extraída por los médicos del Hospital luego de una intervención quirúrgica.
El ataque se produjo cuando un grupo de chicos jugaba a la pelota en la calle, en Mateo Sbert y Nieto de Torres.
Los vecinos del barrio relataron que al acercarse al amplio terreno baldío en donde se encuentra la casa del tirador, éste apuntó directamente al grupo y tiró. Uno de los disparos pasó al lado de la cabeza de una niña. Otro le pegó en la mano a su hermano, Juan Manuel.
Éste no es el primer episodio de similares características relacionado con la misma persona, coinciden los habitantes del barrio San Francisco. Amenazas armadas, disparos al aire, ataque de perros salvajes, forman parte de una situación insostenible.