Las empresas areneras, principales involucradas en el cobro de la nueva tasa de pesaje, dieron a conocer públicamente su posición con respecto a los hechos de ayer.
Aníbal Righetti indicó que “la semana pasada hubo una reunión en donde se nos explicó sobre la instrumentación y la bonificación que baja a 200 pesos lo fijado por la Ordenanza Impositiva”.
Además, se reunieron con representantes de Vialidad Provincial, quienes detallaron el funcionamiento de las balanzas.
“Luego de eso, el 30 se nos llama muy rápido a una reunión y se nos dice que al día siguiente se empezaba a aplicar la Ordenanza” agregó.
“Esto se aplicó el día después del aviso, por lo que no hubo tiempo de trasladar al costo del producto como había alguna intención, y no hubo tiempo de avisar a los transportistas” precisó Righetti.
El empresario expresó las dudas sobre la logística que implican los controles en ese sector de la ciudad: “El decreto habla de una tasa bonificada, pero que todos los camiones y camionetas que salen con carga de la ciudad deben pasar por esa balanza. Una de las cuestiones era saber cómo se calculaba ese valor, y entendemos que al ser una tasa, una contraprestación de servicios, debe tener una contraprestación. Todas las cargas de la ciudad deben ir a ese núcleo. Si el objetivo es que todos los camiones pasen por ahí, no entendemos qué beneficio puede tener para evitar la rotura de las rutas arregladas”.