Por primera vez, personal de la oficina encargada de controles equinos dentro de la Secretaría de Seguridad realizó un intenso operativo con motivo de la fiesta criolla que tuvo lugar el fin de semana.
En total, se controlaron 230 caballos que llegaron con las tropillas que participaban de la jineteada, además de los 10 de los apadrinadores.
“Al evento le hicimos contratar un director técnico veterinario, que nos presentaba las libretas sanitarias de cada uno de los caballos” explicó Luis Caramún, a cargo de la coordinación del operativo.
Además, se efectuaron controles en los tres accesos, con la presencia de Policía Rural, la Dirección de Tránsito y SENASA. “A todos los camiones se les pidieron certificaron o libretas sanitarias” explicó, agregando que “varios debieron volverse”.