Por instrucción de la UFI 5, a cargo del Dr. Marcelo Manso, se realizaron este martes una serie de allanamientos en busca de elementos de prueba sobre la conexión local de la banda que asaltó un camión de reparto y mató al Suboficial Nelson Lillo.
Los procedimientos se concentraron en la Bajada de Chávez y la calle Juan Ismael Giménez, en donde se supone que estuvo guarecido Roberto Branto Ayala, herido durante el tiroteo.
En los primeros allanamientos, personal de Prefectura, a cargo de la investigación, secuestró un teléfono celular y gasas, que podrían haber sido utilizado para las primeras curaciones en las heridas sufridas por el asaltante.
En otra de las diligencias, en Benefactoras Sampedrinas al 2500, encontraron una capucha y un revólver calibre 32.
El delincuente radicado en Baradero fue detenido en proximidades del circuito “Panorámico del Oeste” el pasado sábado. Durante un día y medio eludió el accionar de los investigadores, que siguieron distintas pistas para dar con su paradero. Estaba prófugo desde finales del año pasado, cuando no volvió a la cárcel luego de haber recibido el beneficio de salidas transitorias.