Un hombre de 30 años fue aprehendido luego de una insólita sucesión de situaciones delictivas.
El sujeto asaltó a una joven de 18 años, a la que le robó el teléfono celular, en la sede de la Iglesia Universal ubicada en Güemes al 300.
Poco después, según informó la víctima, regresó al templo y pidió una recompensa para devolver el teléfono robado.
Minutos más tarde, fue aprehendido en un procedimiento de control que la policía realizada en General Pueyrredón y Ayacucho.
Al momento de ser identificado intentó agredir a los efectivos, aunque no logró su objetivo.
Quedó detenido, a la espera de las resoluciones judiciales, en el marco de una causa con la carátula de “Hurto, tentativa de extorsión y resistencia a la autoridad”.