Un taller de motos ubicado en Riobamba 150 fue escenario de un importante procedimiento encabezado por personal policial.
Una significativa cantidad de motopartes fueron secuestradas, en virtud de no estar registradas en los libros que debe verificar la policía, con rúbrica y firma.
Ante la imposibilidad de confirmar su procedencia, las partes fueron incautadas y quedaron a disposición de la Justicia para que se determine si fueron robadas.
Entre otros elementos, secuestraron 30 tapas de cilindro, 26 tapas de motor, 21 botellones de barrales, 20 carburadores, 20 caños de escape, 18 llantas, 14 block de motor, 12 cigüeñales y repuestos.
El local fue clausurado, luego de que se cumplieran con los pasos legales, como la identificación del propietario.