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El casco del delincuente y sangre, a metros de la esquina de Rivadavia y Arnaldo |
El Fiscal Marcelo Manso confirmó, en “Somos Noticias”, que los resultados de los análisis de ADN realizados sobre las muestras de sangre tomadas en la escena del crimen del policía Nelson Lillo, confirman la presencia de Roberto Gerardo Branto Ayala en el lugar.
“Tenemos los resultados de los ADN que mandamos a hacer, que colocan a Branto en el lugar del hecho. No solamente a la vuelta, cuando intentó robarle al conductor del Ford Focus, sino que además se determinó que hay un goteo de sangre en la calle Rivadavia” indicó el titular de la UFI 5.
En la misma entrevista, Manso sostuvo que diversos testimonios aportados a la causa permitieron establecer que “alrededor de las 6 de la mañana, Branto pasó a buscarlo a Morel por su domicilio, y partieron, con éste último manejando la moto con destino desconocido, y hoy sabemos que se dirigieron a San Pedro”.
Una vez en nuestra ciudad, explicó el funcionario judicial, “el que baja a robar es Branto, mientras Morel espera en la moto”.
En ese momento pasó un móvil policial y la oficial que iba a bordo advirtió un vidrio de la ventana del camión roto y una persona con el casco colocado al volante.
“Se produce el tiroteo entre Morel, Branto y el personal policial con el hecho luctuoso que todos sabemos y en ese momento Branto se fuga, se desprende del casco (en calle Arnaldo) y corre hasta Salta donde lo recoge una motocicleta con un conductor que ya tenemos identificado” explicó Manso.
Policía Federal se encargará ahora del peritaje de 22 teléfonos celulares secuestrados a distintas personas que podrían haber participado del encubrimiento y ocultamiento de Branto durante las horas posteriores al hecho.
Por su parte, Prefectura Naval Argentina fue comisionada para el peritaje balístico.