Una tensa reunión tuvo lugar esta mañana en la delegación local del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.
Las denuncias formuladas por los empleados de la empresa recicladora de plásticos sobre trabajo en condiciones infrahumanas llegaron a la cartera laboral luego de la intervención de la CGT regional.
El encuentro transcurrió entre acusaciones por la supuesta inacción ministerial y la complicidad de los profesionales que asesoran a los dueños de la empresa.
“Los tenían secuestrados. En mis años de sindicalista nunca vi una cosa así. La empresa tiene ganas de seguir teniendo trabajadores y no queremos que se pierdan los puestos, pero tienen que trabajar ocho horas como corresponde” explicó Juan Cruz Acosta, del Sindicato de Trabajadores Municipales.
Vale recordar que los empleados denunciaron que trabajaban doce horas diarias, con apenas media hora para comer por día.
“Los del gremio vinieron a querer registrar a los trabajadores, pero ahora los que van a registrarlos son los químicos. Les decimos que sigan trabajando, van a estar en blanco. Van a tener tiempo hasta el martes para pagarles. Mientras, la fábrica va a seguir trabajando” agregó.
Entre otras denuncias que se plantearon en la reunión, se encuentra la presencia de al menos dos menores de edad entre los trabajadores, según dijo el dirigente. “Me extraña del Ministerio porque ha inspeccionado un montón de veces. Me confirmó la señora Ambrosio que habían hecho su trabajo e intimado a la empresa. Yo les dije que eran cómplices, al igual que la abogada de la fábrica, de esta situación absolutamente irregular” agregó.