La comisión directiva de ANDAR expresó nuevamente su preocupación por la reiteración de episodios en los que asistidos que residen en la institución son identificados por la Policía Local en la vía pública.
Susana Gil, presidenta de la entidad, explicó lo sucedido: "En reiteradas oportunidades fueron parados por la policía, que les piden documentos. Algunos lo tienen y otros no. Algunos no saben el número de DNI ni saben el día de su cumpleaños, y se molestan, porque no es algo lindo. Pasó en público, en donde hay mucha gente".
La dirigente confirmó que "son cuatro varones de 23, 26, 45 y 47 años, abandonados por sus familias, que están en los hogares judicializados, y que necesitan un permiso para salir a dar una vuelta o hacer un mandado".
Gil explicó que fueron seis situaciones entre los cuatro. "A uno le pidieron si tenía algún tipo de drogas. Lo pusieron contra la pared. Traté de hablar con Rolleri y me acerqué a la comisaría, le dijeron que no iba a pasar más, pero le volvió a pasar en el centro, tipo 7 de la tarde, otra vez con la Policía Local. No pude hablar con Rolleri, y hasta ahora no hubo ninguna comunicación. En este caso son dos hermanos que vivieron en el instituto, bien educados, bien formados. No tienen la familia y uno trata de contenerlos".