El cuerpo sin vida de un bebé recién nacido y parte de la placenta, fueron hallados por trabajadores del basural municipal de San Pedro en el interior de la bolsa de nylon negra. En la misma, también encontraron ropa interior femenina ensangrentada.
Personal de Policía Científica trabaja en el lugar, junto a instructores judiciales de la UFI 11 y agentes policiales, al mando del Comisario Fabián Gallo.
La autopsia arrojó como resultado que el niño murió poco después de nacer, asfixiado en la misma bolsa en la que fue encontrado.
A corta distancia, la Policía Científica secuestró una piedra, compatible con el golpe que el menor presentaba en la cabeza.
La data de la muerte fue fijada alrededor de las 6 de la mañana del 3 de Mayo, unas 6 horas antes del hallazgo. El forense confirmó que su muerte se produjo tras el alumbramiento, a las 36 semanas de gestión, y dentro de la bolsa plástica.
Trabajadores de la empresa de recolección confirmaron que los residuos arrojados en ese sector provienen de la zona de Santa Lucía y Pueblo Doyle.