El administrador del Sanatorio COOPSER, Oscar Silva, habló sobre la controversia en torno a la economía del centro asistencial y las críticas sobre la inversión realizada por la cooperativa.
"Si bien corrieron algunos números, el resultado cierra el 30 de junio y hay que ser serios" explicó.
Silva recordó que la adquisición fue aprobada por la asamblea de delegados, con 14 millones para la compra del edificio y un gasto importante en refacciones, aparatología, edificación de 360 m2, aportamos 13 camas, todo eso insume un gasto pero fue una decisión política de comprar el sanatorio y ponerlo al servicio de asociados y no asociados".
El directivo explicó que "éste es un plan integral a cinco años" e invitó "a quien pueda hacer rentable un sanatorio en la economía de hoy antes de ese tiempo, que venga porque es un mago".
De todos modos, conifró que luego de la dura renegociación con las obras sociales caídas tras los conflictos en la clínica San Martín y los inconvenientes para sortear la burocracia del PAMI (con quien aún no firmaron convenio), la economía del sanatorio tiende a normalizarse. "Nosotros estamos a hoy, prácticamente equilibrados con las finanzas. Una vez que se produzca el corte tenemos que devolver la plata que se invirtió, de otras áreas, que es lo mismo que pasó cuando se pusieron en marcha servicios sociales u obras" explicó.
Con relación a la política interna de la cooperativa, Silva respondió con dureza: "No vamos a salir a prometer boludeces, como que vamos a bajar el valor de la luz. Ya sabemos lo que pasa cuando vamos a una promesa sin sustento. Quiero que me digan cómo van a hacerlo. Si fuera fácil bajar el valor del kilowat lo hubiéramos hecho, sin pensarlo. Se nos acusó de que el aumento de la luz era de la cooperativa, que los medidores estaban trucados, dijeron que el inspector de OCEBA era de Baradero y que era un trabajador de EDEN, y no vamos a traer un cirujano plástico, sino un técnico aprobado por el OCEBA. Dijeron que era conocido mío y es de Bragado, nunca lo vi en mi vida. Dejamos dos semanas seguidas cuatro horas más para reclamos y fueron 12 personas".