Ocho trabajadores de Celupaper fueron notificados, en su ingreso al turno mañana, de su despido. Otros tres o cuatro del turno tarde serían cesanteados en las próximas horas, de acuerdo a lo adelantado por el delegado gremial Eduardo Ohiler.
La medida fue adoptada horas después de finalizada la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, durante la que 16 empleados adhirieron al retiro voluntario propuesto por la firma de Mario Speranza.
Con los despidos, se inició un nuevo conflicto, con movilización frente a la puerta del establecimiento fabril, imposibilitando el acceso del personal administrativo y gerencial.
"En realidad, desde el primer momento en que se acató la conciliación, la empresa puso a disposición el retiro voluntario. Es una decisión individual. Se fueron algunos compañeros. En una cuestión numérica estaría resuelta la situación. Estos despidos que se están dando hoy no tienen justificativo en cuanto a la situación planteada desde un principio" sostuvo Ohiler.
La empresa justifica la medida en la interrupción del trabajo en una de las líneas de producción, que proveía a otra de las fábricas de la empresa, que sufrió un incendio hace pocos meses. El retiro voluntario estaba destinado, explican, a los obreros de esa línea. Sin embargo, no todos los trabajadores de ese sector adhirieron a la propuesta, lo que dio lugar a los despidos.
El gremio espera ahora por la intervención del Ministerio de Trabajo.
En medio del conflicto, se intensificaron durante las últimas semanas las versiones sobre el posible cierre de la planta sampedrina.