Trabajadores de la fábrica de bolsas de plástico que funciona en proximidades de Río Tala iniciaron este domingo una vigilia, al detectar un intento de vaciamiento de la empresa.
El viernes, la empresa que tiene como caras visibles a los integrantes de la familia Saladino habría retirado parte de las maquinarias, según informaron trabajadores a "Noticias San Pedro". Ante lo que, suponen, era la intención de completar el vaciamiento esta madrugada, los obreros se movilizaron para evitarlo.
"El dueño desapareció de San Pedro y nos deben dos meses de sueldo" indicaron.
Luego de la polémica por la presencia de empleados misioneros y venezolanos trabajando en condiciones irregulares y viviendo en estado de hacinamiento (en abril), se había alcanzado un principio de acuerdo, en el que también intervino la regional de CGT.
Incluso, el Intendente Cecilio Salazar había visitado la planta para conocer su funcionamiento.
Sin embargo, pocas semanas después, empleados de la firma iniciaron una medida de fuerza por una deuda salarial, y contra el régimen laboral de 12 horas diarias.