La Fiscala Viviana Ramos decidió dar marcha atrás con la orden de habilitar que el apoderado de la empresa COPLAC ingrese acompañado por fuerzas de seguridad a la fábrica.
El objetivo inicial era que pudieran recuperarse los moldes que reclama la empresa General Motors.
Tras una reunión con los abogados de las partes, Ramos recibió una notificación sobre la acción judicial ordenada por la Justicia laboral, para realizar un inventario que permita un posterior embargo con el que resguardar una futura indemnización de los trabajadores despedidos.
Efectivos de Gendarmería y el Grupo de Apoyo Departamental aguardaban desde esta madrugada la orden para tomar intervención.
En las puertas de la fábrica aguardaban, junto a los trabajadores, representantes de las centrales obreras, de movimientos sociales, el Secretario de Seguridad, Eduardo Rolleri y concejales municipales.