El joven apuñalado el domingo a la madrugada en el boliche Krapson mostró una rápida evolución en su estado de salud en las últimas horas.
Los médicos confirmaron que Javier Vega, de 22 años, comenzó a respirar por sus propios medios. Por tal motivo, decidieron retirar la asistencia mecánica respiratoria, a fin de evaluar su recuperación de ahora en adelante.
En las primeras horas posteriores al hecho, los profesionales intentaron compensar con una intervención quirúrgica y transfusiones su estado de salud tras la importante pérdida de sangre como consecuencia de la sección de la carótida durante el ataque.